Domingo, 22 de abril de 2007
No oímos el despertador y cuando nos despertamos ya eran las 8:00 de la mañana, no nos daba tiempo de estar a las 9:00 en Lomo de las Bodegas, donde habíamos quedado con algunos compañeros del Club Montañeros de Nivaria, para realizar la actividad que tenían en su programa, para el día 22 de abril de 2007, El Barranco de Anosma. A pesar de todo, decidimos hacer el recorrido propuesto, conocíamos el camino y nos apetecía salir a caminar, así que cogimos nuestros morrales y nos pusimos en marcha.
Llegamos al Lomo de las Bodegas sobre las 9:30, éste caserío está formado por un grupo pequeño de casas agrupadas y algunas diseminadas por los alrededores, con una población censada de 23 habitantes, que trabajan en labores agrícolas y ganaderas y pertenecen al Termino Municipal de Santa Cruz de Tenerife, poseen una pequeña ermita dedicada a Santiago Apóstol.
Iniciamos el descenso del Barranco de Anosma en torno a las 10:15 de la mañana, lo hacemos por una calle estrecha con unos escalones al principio, vamos atravesando algunas huertas donde encontramos sembradas papas y bubangos, mientras recorremos estos primeros metros hacía la Playa, podemos ver a nuestra Izquierda el Roque de La Cumbrilla (724,37m.s.n.m.) y las casas de La Cumbrilla a su sombra, a la derecha el Lomo de las Bodegas.
La primera parte de este recorrido tiene algunos tramos con una considerable pendiente que rondan el 20% y 37% de inclinación, aunque se baja sin dificultad nos hace pensar en la dureza de la subida, en la segunda parte, ésta baja considerablemente, el camino se interna en el cauce del barranco o sigue paralelo al mismo. La longitud total a recorrer es de 4.46 Km en cada unos de sus sentidos, teniendo en cuenta la cota de partida (528 m.s.n.m.) y la de llegada (5 m.s.n.m), nos da un desnivel medio en todo el recorrido de 11,66%
El camino transcurre en un principio en esa frontera entre el Monteverde y el bosque termófilo, por lo que podemos apreciar algunos dragos, brezos y aceviños conviviendo, para dar paso rápidamente al cardonal-tabaibal, que no dejaremos durante el resto del recorrido, cardones, verodes, vinagreras, tabaibas y otras especies forman el paisaje.
Curioso el árbol de piedra que nos encontramos aproximadamente a un tres Km del inicio del camino, que a buen seguro tiene algún nombre, pero que yo desconozco. (si alguien sabe que nombre tiene, me encantará que me lo diga).
A escasos 800 m. para llegar a la playa nos cruzamos con los compañeros del Nivaria, que subían de nuevo a Lomo de las Bodegas, tras intercambio de saludos y disculpas por el retraso, continuamos hasta la playa.
A pocos metros de la playa, nos encontramos un impresionante dique que tapona al barranco y forma una bonita cascada, nunca lo he visto correr, pero a buen seguro, debe ser todo un espectáculo.
La playa es de callado, con un imponente acantilado a ambos lados, el baño en ella es poco atractivo, ya que el mar en esta zona da pocos días de tregua, en cambio, hay una pequeña piscina natural, que la llena el oleaje al subir la marea, que ofrece un lugar seguro para darse un placentero remojón, con suerte hasta las olas nos rociaran al romper sobre las roca que protege a esta piscina, aunque en esta ocasión, optamos por no darnos el baño, ya que hacía un viento algo desagradable y frío, por lo que comimos y descansamos unos 15 minutos, y retomamos el camino de vuelta.
Llegamos al punto de inicio a las 15:00 horas y mientras conducíamos de regreso, íbamos pensando en donde comer algo por la zona, cuando llegamos al Bailadero, vimos los coches de los compañeros que ya estaban allí comiendo, por lo que paramos y terminamos el día junto a los que deberíamos haberlo iniciado
nose
lunes, 23 de abril de 2007
domingo, 15 de abril de 2007
El Camino del Hediondo
Domingo, 8 de abril de 2007
Camino del Hediondo
Después de ver nuestros planes de acompañar a los compañeros de la Unión Montañera Añaza por el Camino Real del Sur truncados,con la mochila preparada en casa, había que salir a algún lado para matar ese gusanillo que nos entra, cuando pasamos un domingo en casa con ganas de salir a caminar y aunque la meteorología no acompañaba, decidimos hacer alguna excursión corta por Anaga y El Camino del Hediondo fue la ruta elegida para esta ocasión.
El Camino del Hediondo es un sendero recuperado en los últimos años y que sirvió de vía de comunicación entre los caseríos de Taganana, Almáciga, Tachero y Benijo con Chamorga, Las Casillas y probablemente con Igueste San Andrés para acercarse a la Capital de la Isla, Santa Cruz.
Parte el camino a 50 m. de haber iniciado la pista que une Benijo con El Draguillo. Allí encontramos una pista de tierra a la derecha con una pronunciada pendiente que dejaremos a los 100 m. de empezar por un sendero que no dejaremos casi en la totalidad del recorrido.
El sendero va ascendiendo por una loma que nos llevará casi hasta la coronación de la misma y que nos permite tener unas preciosas vista de la agreste costa de Anaga, a nuestra espalda El Roque de las Ánimas, justo detrás de Almáciga y al fondo la Costa de Tachero, a nuestra izquierda la Playa de Benijo, hoy vacía, a pesar de estar en Semana Santa por las lluvias de los últimos días. Delante de nosotros toda la belleza que Anaga nos oferta en su máximo esplendor primaveral.
Continuamos el sendero tras atravesar una valla que evita que salga el ganado caprino de la zona, más adelante encontraremos otra, atrás hemos dejado el Cardonal-Tabaibal de la primera parte y nos introducimos en el Bosque Termófilo, estamos a 480 m.s.n.m. y éste casi se encuentra con su vecino el Monteverde. Cruzamos el Barranco de Guaguay y el Lomo de Curtido donde ya podemos ver abajo el caserío de El Draguillo, el camino empieza un suave descenso hasta cruzarse con el sendero que sube desde El Draguillo hasta la Cruz de El Draguillo. Nosotros continuamos hasta El Draguillo, los hacemos por un sendero rodeado en ocasiones de muros de piedras que guardan los escasos metros que el hombre le ha ido escatimando a la naturaleza para cultivar las verduras y tubérculos.
En el Draguillo tomaremos la pista de tierra, abierta hace ya algunos años que nos retornará nuevamente al comienzo de la actividad.
Como sea que por el camino nos cruzamos con unos compañeros el Grupo Montañero Nivaria, quedamos con ellos para terminar comiendo en Benijo, por lo que el día no podía ya estar más completo.
Un recorrido circular, suave, corto y asequible, con una longitud de 5,27 m. y un desnivel de 400 m. muy recomendado para estirar las piernas y respirar.
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lunes, 9 de abril de 2007
Camino Real del Sur
Viernes 6 de abril de 2007
Camino Real del Sur
El grupo montañero Unión Montañera Añaza había previsto realizar para esta Semana Santa el Camino Real del Sur. Esta actividad que tendría una duración de tres jornadas y la nada despreciable cifra de 85 Km, recorrería los municipios sureños de Güímar, Fasnia, Arico, Granadilla, Arona, Adeje y Guía de Isora, terminando ésta en Vera de Erques.
Ante la imposibilidad de acompañarlos durante la jornada del sábado, opté por hacer el primer tramo que me llevaría desde el mismo casco urbano de Güímar hasta Fasnia. Para este tramo se unieron algunos compañeros del foro Tenerife en Verde: Gabro, Il Frate y Sirah.
Poco a poco nos fuimos reuniendo todos en el Intercambiador de Santa Cruz en torno a las 8:30 de la mañana del viernes 6 de abril para coger la guagua 120 que nos llevaría hasta Güímar: Placido, Jorge Plasencia, Jaione, Glenda, Yanira, Javi (Hospitén), Zoraida Oliva, Maribel, Javier Sanchez y yo mismo, además de los miembros de TEV ya mencionados.
Una vez en Güímar y tras tomar los cortados de rigor, comprar el pan y agua para la ruta, partimos por la Avenida del Obispo Pérez Cáceres en dirección al Puente de Guaza para seguir por la Calle Pedro Guerra Cabrera que dejaríamos para coger una calle a la izquierda cuyo cartel reza la inscripción “Camino Real del Sur”, dejando claro que las autoridades poseen información sobre el trazado del mismo y no ha tenido el suficiente sentido común para ofrecer un tratamiento diferenciador en su acabado final a esta importante vía de comunicación que sin duda significó, hace muchos años, un importante eje dinamizador de las medianías de las comarcas del sur de Tenerife.
El Camino Real, era calzada cuya propiedad y jurisdicción ostentaba la Corona, a fin de garantizar la circulación de personas y bienes por el Reino. Fue durante años la vía pública de comunicación entre los pueblos de la Comarca. Estos caminos eran relativamente anchos y fáciles de caminar, en su mayor parte empedrados y muchas veces acompañados de muros laterales." (Os dejo un curioso documento sobre caminos reales)
Atravesando calles y caminos llegamos a las laderas de Güímar, que junto al Barranco de Herques, serían los únicos obstáculos orográficos importantes de esta jornada. Aquí el camino se nos muestra algo más amable en cuanto a diseño, ya que se encuentra éste bien cuidado, mostrando su empedrado y algunos bancos realizados con piedras lajas para el descanso necesario de los que por allí se aventuran a subir, dando cuenta de la importancia de este trazado. Dado la estación del año, la flora se encuentra exuberante mostrando infinitos colores que en algunos tramos, casi llegan a cubrir el camino.
Goza esta subida de dos tramos “psicológicos”, el primero, que nos llevará desde el pié del valle, hasta encontrarnos con la Carretera General del Sur, a escasos 500 metros del Mirador de Don Martín y un segundo tramo, mucho más corto y con menos desnivel, que nos dejará en un lomo cerca de la pista, hoy asfaltada, de Anocheza.
Continuamos por un sendero que nos ha de dejar nuevamente en la Carretera General del Sur, C-822 y que todos conocemos por Carretera Vieja, por la que seguiremos durante aproximadamente 1 Km hasta pasar el Lomo de Pájara, en el que nos metemos a la izquierda por una calle que atraviesa un grupo pequeño de casas, para terminar ésta en pista de tierra.
A partir de este punto, el camino transcurre por varias pistas de tierra y senderos señalizado con carteles en los que reza “Camino Real del Sur” y el nombre del lugar del que venimos y al que nos dirigimos. De este modo, atravesamos La Medida, Barranco Los Martínez, Lomo de Mena con su acueducto, Barranco La Balandra, Lomo de Las Gallineras, Lomo Blanco justo debajo de El Escobonal, Barranco de la Angostura, tras el que observamos las ruinas de las que en su día fuese la primera parroquia construida en el municipio de Fasnia (s.XVII) bajo la advocación de San Joaquín, descendemos por la Hoya del Tagoro hasta el cauce del Barranco de Herques y subimos hasta El Lomo de la Ovejera, Lomo Tabares y Fasnia.
El paisaje que divisamos durante todo el recorrido, transcurre entre huertas de papas y viñas, pequeñas casas rurales (algunas no tan pequeñas) y pequeños tanques de agua.
La llegada al pueblo de Fasnia lo hacemos viéndonos obligados a dejar el Camino Real para continuar por una carretera que circunda el actual campo de fútbol de este municipio.
Si bueno estuvo el camino, no menos bueno estuvo el almuerzo que tomamos en el Bar Brisas del Teide que nos brindó su hospitalidad y buen hacer culinario.
Tras comer y charlar un rato sobre el camino, los compañeros que seguirían la travesía nos dejaron y el resto volveríamos en guagua hasta Güímar y nuevamente en guagua hasta Santa Cruz.
Agradecer a Víctor de Tenerife en Verde por su amabilidad de ofrecer su coche para ir a recoger a todos los que entrasen en el mismo y al amigo Carlos Velásquez por compartir sus conocimientos sobre el medio natural canario con todos nosotros.
He publicado imagenes en el blog ACTIVIDADES CON AMIGOS, Este blog, por contener imagenes de personas, estará restringido sólo para los amigos y conocidos, por lo que para poder visualizarlo has de enviarme un email a jcastellanof@gmail.com, para autorizarte a entrar
Camino Real del Sur
El grupo montañero Unión Montañera Añaza había previsto realizar para esta Semana Santa el Camino Real del Sur. Esta actividad que tendría una duración de tres jornadas y la nada despreciable cifra de 85 Km, recorrería los municipios sureños de Güímar, Fasnia, Arico, Granadilla, Arona, Adeje y Guía de Isora, terminando ésta en Vera de Erques.
Ante la imposibilidad de acompañarlos durante la jornada del sábado, opté por hacer el primer tramo que me llevaría desde el mismo casco urbano de Güímar hasta Fasnia. Para este tramo se unieron algunos compañeros del foro Tenerife en Verde: Gabro, Il Frate y Sirah.
Poco a poco nos fuimos reuniendo todos en el Intercambiador de Santa Cruz en torno a las 8:30 de la mañana del viernes 6 de abril para coger la guagua 120 que nos llevaría hasta Güímar: Placido, Jorge Plasencia, Jaione, Glenda, Yanira, Javi (Hospitén), Zoraida Oliva, Maribel, Javier Sanchez y yo mismo, además de los miembros de TEV ya mencionados.
Una vez en Güímar y tras tomar los cortados de rigor, comprar el pan y agua para la ruta, partimos por la Avenida del Obispo Pérez Cáceres en dirección al Puente de Guaza para seguir por la Calle Pedro Guerra Cabrera que dejaríamos para coger una calle a la izquierda cuyo cartel reza la inscripción “Camino Real del Sur”, dejando claro que las autoridades poseen información sobre el trazado del mismo y no ha tenido el suficiente sentido común para ofrecer un tratamiento diferenciador en su acabado final a esta importante vía de comunicación que sin duda significó, hace muchos años, un importante eje dinamizador de las medianías de las comarcas del sur de Tenerife.
El Camino Real, era calzada cuya propiedad y jurisdicción ostentaba la Corona, a fin de garantizar la circulación de personas y bienes por el Reino. Fue durante años la vía pública de comunicación entre los pueblos de la Comarca. Estos caminos eran relativamente anchos y fáciles de caminar, en su mayor parte empedrados y muchas veces acompañados de muros laterales." (Os dejo un curioso documento sobre caminos reales)
Atravesando calles y caminos llegamos a las laderas de Güímar, que junto al Barranco de Herques, serían los únicos obstáculos orográficos importantes de esta jornada. Aquí el camino se nos muestra algo más amable en cuanto a diseño, ya que se encuentra éste bien cuidado, mostrando su empedrado y algunos bancos realizados con piedras lajas para el descanso necesario de los que por allí se aventuran a subir, dando cuenta de la importancia de este trazado. Dado la estación del año, la flora se encuentra exuberante mostrando infinitos colores que en algunos tramos, casi llegan a cubrir el camino.
Goza esta subida de dos tramos “psicológicos”, el primero, que nos llevará desde el pié del valle, hasta encontrarnos con la Carretera General del Sur, a escasos 500 metros del Mirador de Don Martín y un segundo tramo, mucho más corto y con menos desnivel, que nos dejará en un lomo cerca de la pista, hoy asfaltada, de Anocheza.
Continuamos por un sendero que nos ha de dejar nuevamente en la Carretera General del Sur, C-822 y que todos conocemos por Carretera Vieja, por la que seguiremos durante aproximadamente 1 Km hasta pasar el Lomo de Pájara, en el que nos metemos a la izquierda por una calle que atraviesa un grupo pequeño de casas, para terminar ésta en pista de tierra.
A partir de este punto, el camino transcurre por varias pistas de tierra y senderos señalizado con carteles en los que reza “Camino Real del Sur” y el nombre del lugar del que venimos y al que nos dirigimos. De este modo, atravesamos La Medida, Barranco Los Martínez, Lomo de Mena con su acueducto, Barranco La Balandra, Lomo de Las Gallineras, Lomo Blanco justo debajo de El Escobonal, Barranco de la Angostura, tras el que observamos las ruinas de las que en su día fuese la primera parroquia construida en el municipio de Fasnia (s.XVII) bajo la advocación de San Joaquín, descendemos por la Hoya del Tagoro hasta el cauce del Barranco de Herques y subimos hasta El Lomo de la Ovejera, Lomo Tabares y Fasnia.
El paisaje que divisamos durante todo el recorrido, transcurre entre huertas de papas y viñas, pequeñas casas rurales (algunas no tan pequeñas) y pequeños tanques de agua.
La llegada al pueblo de Fasnia lo hacemos viéndonos obligados a dejar el Camino Real para continuar por una carretera que circunda el actual campo de fútbol de este municipio.
Si bueno estuvo el camino, no menos bueno estuvo el almuerzo que tomamos en el Bar Brisas del Teide que nos brindó su hospitalidad y buen hacer culinario.
Tras comer y charlar un rato sobre el camino, los compañeros que seguirían la travesía nos dejaron y el resto volveríamos en guagua hasta Güímar y nuevamente en guagua hasta Santa Cruz.
Agradecer a Víctor de Tenerife en Verde por su amabilidad de ofrecer su coche para ir a recoger a todos los que entrasen en el mismo y al amigo Carlos Velásquez por compartir sus conocimientos sobre el medio natural canario con todos nosotros.
He publicado imagenes en el blog ACTIVIDADES CON AMIGOS, Este blog, por contener imagenes de personas, estará restringido sólo para los amigos y conocidos, por lo que para poder visualizarlo has de enviarme un email a jcastellanof@gmail.com, para autorizarte a entrar
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sábado, 7 de abril de 2007
Año Internacional Polar: "expediciones canarias", medio ambiente y falta de ética
Este artículo ha sido publicado recientemente en el periodico El Día de esta provincia, dado que me ha parecido muy interesante he contactado con su autor Pedro Millán para pedirle autorización para publicarlo en el blog, a lo que ha accedido gustosamente, desde estas líneas le mando mi agradecimiento. Recomiendo su lectura y que cada cual extraiga sus propias conclusiones.
Pedro Millán del Rosario*
Año Internacional Polar: "expediciones canarias", medio ambiente y falta de ética
EL PASADO 19 de marzo, en una noticia de Jornada Deportiva, una nota de la agencia EFE, leo con curiosidad que "Atletas canarios llevarán calor" al maratón sobre el hielo del Polo Norte. Se trata, indudablemente, de un titular atractivo que despierta la curiosidad de cualquier lector interesado en el mundo de la aventura. En el primer párrafo se concreta que los "deportistas isleños" son los únicos representantes españoles y que participarán en un maratón que finaliza en pleno Norte geográfico.
Pues qué bien -pienso-, deporte y aventura de la mano, promovido por canarios, bajo el patrocinio de la Consejería de Turismo del Gobierno de Canarias. Algunas personas cercanas me han preguntado por su procedencia, si son de Tenerife o Gran Canaria. Como me desenvuelvo en el mundo de la aventura y el medio ambiente, es lógico que los conozca o haya oído hablar de ellos. Sin embargo, no me suenan sus nombres. La realidad es bastante más prosaica. Estos deportistas "isleños" son naturales y residentes en las ciudades de Madrid y Ávila, que, a no ser que en el próximo Estatuto de Autonomía sean anexionados como territorios insulares, no coinciden con ninguna de las ocho islas canarias, ni siquiera con Venezuela. Esto no tiene porqué ser malo, siempre que se diga. Además, lo que está buscando la Consejería de Turismo -intuyo- es marketing puro y duro, no promover a deportistas canarios. Sin embargo, los ciudadanos tenemos derecho a que no nos den gato por liebre y a que no nos engañen con mentiras o verdades a medias.
A pesar de este nefasto inicio me sorprende -y no es fácil hacerlo a estas alturas- continuar leyendo, en la nota de prensa que emite la propia Consejería de Turismo, que los "expedicionarios" (cómo se ha devaluado esta palabra) se desplazarán en un avión "Antonov" ruso hasta una base polar aledaña al Polo Norte geográfico y que el "equipo Canarias" quiere "sumarse a las diferentes campañas a favor de la obligación mundial de rebajar la contaminación medioambiental. Por esa razón, competirán asumiendo el eslogan "corre a por un mundo más limpio (…)". En principio, a cualquier observador medianamente informado le resulta extraño que se proteste contra el calentamiento ambiental utilizando un avión de carga para una carrera "exótica", con toda la parafernalia que acompaña un desplazamiento masivo de gente a un territorio tan extremo y sensible como es el Polo Norte. La paradoja está cantada y la conclusión es más que evidente: se utiliza el medio ambiente y protección para justificar y vender el proyecto como ecológico. Es más habitual de lo que pensamos y se llama "eco-marketing". Por supuesto, cuando se hace hay que denunciarlo públicamente y poner a los autores a los pies de los caballos por intentar tomarnos el pelo con un asunto tan serio.
Para abundar en el desaguisado la información recoge que este año coincide con el Año Polar Internacional, en el que España participa con 200 investigadores y 17 proyectos en ambos polos. Desconocemos qué tiene que ver la investigación polar con un maratón organizado por una empresa inglesa a razón de 12.000 euros por cliente, para tres días en el Polo. Sin comentarios.
No me parece mal que cualquier deportista venda su proyecto de ocio a un político poco informado. Ahora bien, tratar de vender medio ambiente cuando se trata de una actividad que no sólo beneficia sino que perjudica el ecosistema -que a la vez se dice querer conservar- es una falta de ética imperdonable y una falta de respeto a todos los hombres que han luchado y muerto por alcanzar los polos por medios naturales, a pie o con trineos, o de los que en la actualidad se dejan la vida intentando protegerlo y evitar su destrucción.
La realidad es que estamos en el Año Internacional Polar y, en concreto, en el Polo Norte no deja de fundirse el hielo y subir la temperatura. El hielo debería tener 4 metros de espesor y apenas llega a los 2. El invierno se va acortando y los osos polares, capaces de nadar hasta 100 kilómetros, se enfrentan a distancias entre los hielos de 150 y mueren ahogados en estas travesías. Si a este grave problema la "solución canaria" consiste en enviar a dos corredores a un maratón frívolo y sin sentido, es inevitable pensar que un negro futuro se cierne sobre los polos y el resto del planeta, sobre todo si demostramos tal nivel de concienciación y compromiso. Así se deduce de este tipo de "aventuras", las cuales no dudamos que sean rentables mediáticamente, pero que dicen muy poco de la conciencia ambiental del que las realiza y de los que las promueven. Juego limpio, por favor.
*Geógrafo y vicepresidente de la Federación Canaria de Montañismo. Miembro del Comité Técnico Nacional de Medio Ambiente de la FEDME
Pedro Millán del Rosario*
Año Internacional Polar: "expediciones canarias", medio ambiente y falta de ética
EL PASADO 19 de marzo, en una noticia de Jornada Deportiva, una nota de la agencia EFE, leo con curiosidad que "Atletas canarios llevarán calor" al maratón sobre el hielo del Polo Norte. Se trata, indudablemente, de un titular atractivo que despierta la curiosidad de cualquier lector interesado en el mundo de la aventura. En el primer párrafo se concreta que los "deportistas isleños" son los únicos representantes españoles y que participarán en un maratón que finaliza en pleno Norte geográfico.
Pues qué bien -pienso-, deporte y aventura de la mano, promovido por canarios, bajo el patrocinio de la Consejería de Turismo del Gobierno de Canarias. Algunas personas cercanas me han preguntado por su procedencia, si son de Tenerife o Gran Canaria. Como me desenvuelvo en el mundo de la aventura y el medio ambiente, es lógico que los conozca o haya oído hablar de ellos. Sin embargo, no me suenan sus nombres. La realidad es bastante más prosaica. Estos deportistas "isleños" son naturales y residentes en las ciudades de Madrid y Ávila, que, a no ser que en el próximo Estatuto de Autonomía sean anexionados como territorios insulares, no coinciden con ninguna de las ocho islas canarias, ni siquiera con Venezuela. Esto no tiene porqué ser malo, siempre que se diga. Además, lo que está buscando la Consejería de Turismo -intuyo- es marketing puro y duro, no promover a deportistas canarios. Sin embargo, los ciudadanos tenemos derecho a que no nos den gato por liebre y a que no nos engañen con mentiras o verdades a medias.
A pesar de este nefasto inicio me sorprende -y no es fácil hacerlo a estas alturas- continuar leyendo, en la nota de prensa que emite la propia Consejería de Turismo, que los "expedicionarios" (cómo se ha devaluado esta palabra) se desplazarán en un avión "Antonov" ruso hasta una base polar aledaña al Polo Norte geográfico y que el "equipo Canarias" quiere "sumarse a las diferentes campañas a favor de la obligación mundial de rebajar la contaminación medioambiental. Por esa razón, competirán asumiendo el eslogan "corre a por un mundo más limpio (…)". En principio, a cualquier observador medianamente informado le resulta extraño que se proteste contra el calentamiento ambiental utilizando un avión de carga para una carrera "exótica", con toda la parafernalia que acompaña un desplazamiento masivo de gente a un territorio tan extremo y sensible como es el Polo Norte. La paradoja está cantada y la conclusión es más que evidente: se utiliza el medio ambiente y protección para justificar y vender el proyecto como ecológico. Es más habitual de lo que pensamos y se llama "eco-marketing". Por supuesto, cuando se hace hay que denunciarlo públicamente y poner a los autores a los pies de los caballos por intentar tomarnos el pelo con un asunto tan serio.
Para abundar en el desaguisado la información recoge que este año coincide con el Año Polar Internacional, en el que España participa con 200 investigadores y 17 proyectos en ambos polos. Desconocemos qué tiene que ver la investigación polar con un maratón organizado por una empresa inglesa a razón de 12.000 euros por cliente, para tres días en el Polo. Sin comentarios.
No me parece mal que cualquier deportista venda su proyecto de ocio a un político poco informado. Ahora bien, tratar de vender medio ambiente cuando se trata de una actividad que no sólo beneficia sino que perjudica el ecosistema -que a la vez se dice querer conservar- es una falta de ética imperdonable y una falta de respeto a todos los hombres que han luchado y muerto por alcanzar los polos por medios naturales, a pie o con trineos, o de los que en la actualidad se dejan la vida intentando protegerlo y evitar su destrucción.
La realidad es que estamos en el Año Internacional Polar y, en concreto, en el Polo Norte no deja de fundirse el hielo y subir la temperatura. El hielo debería tener 4 metros de espesor y apenas llega a los 2. El invierno se va acortando y los osos polares, capaces de nadar hasta 100 kilómetros, se enfrentan a distancias entre los hielos de 150 y mueren ahogados en estas travesías. Si a este grave problema la "solución canaria" consiste en enviar a dos corredores a un maratón frívolo y sin sentido, es inevitable pensar que un negro futuro se cierne sobre los polos y el resto del planeta, sobre todo si demostramos tal nivel de concienciación y compromiso. Así se deduce de este tipo de "aventuras", las cuales no dudamos que sean rentables mediáticamente, pero que dicen muy poco de la conciencia ambiental del que las realiza y de los que las promueven. Juego limpio, por favor.
*Geógrafo y vicepresidente de la Federación Canaria de Montañismo. Miembro del Comité Técnico Nacional de Medio Ambiente de la FEDME
domingo, 1 de abril de 2007
La Ruta de Los Hornos de Brea y el Calafateo
Sábado, 31 de marzo de 2007
La Agencia de Desarrollo rural del Ayuntamiento de la Villa de Arico, viene desarrollando desde hace algún tiempo una serie de actividades con el objetivo de dar a conocer el patrimonio rural de este extenso municipio del sur de la isla. Así el pasado día 22 de marzo nos llegó una invitación a todos los montañeros para acudir a La Villa de Arico el día 31 de marzo para realizar la ruta de senderismo temático de “Los hornos de Brea y el calafateo en Arico”.
El punto de encuentro en esta ocasión, se había determinado en la plaza de la Villa de Arico, junto a la Iglesia en honor de San Juan Bautista, a las 9:00 de la mañana, al reclamo de esta actividad acudimos entorno a 70 personas, muchas de ellas miembros de algunos grupos de montaña de la isla (Grupo Montañero Tenerife, Montañeros de Nivaria, Unión Montañera Añaza), miembros del foro Tenerife en Verde, comunidad virtual que se ocupa de temas relacionados con el medio ambiente de nuestra isla, Educación ambiental El Cardón y muchos particulares interesados en conocer mejor el patrimonio.
Sobre las 9:30, partimos en coche hasta El Contador de Arico, lugar donde iniciaríamos la marcha, Sergio Pérez Acosta, nos daría una breve introducción a lo que la ruta nos depararía
Iniciamos el recorrido por un antiguo camino que encontramos a unos 100 m. de la zona de aparcamientos en dirección a la Villa de Arico, se encuentra éste poco transitado e invadido por la vegetación y troncos, pero de gran belleza y claridad de trazado por mantener su caja los antiguos muros que lo contenían, serpenteando por el mismo, llegaríamos hasta La Morra de Durán, una atalaya natural que forma parte de La Loma del Durazno y de la que obtendremos una estupenda vista de gran parte del municipio de Arico. Hacia el NNE vemos el Peñón del Contador, justo encima de nosotros la Montaña de los Albarderos y Montaña Bermeja, al fondo la Montaña de los Picachos; al SE vemos El Lomo de Tamadaya, al Sur el Lomo de la Florida y el Lomo de Archipenque y entre lomo y lomo apreciamos las cicatrices que la erosión va dejando en la tierra en forma de profundos y bellos barrancos. De todos estos lugares Sergio Pérez va dando debida cuenta, indicando su posición precisa.
Continuamos nuestro camino ascendiendo por la Loma del Durazno que se cruzará con la pista de El Contador que sube hasta la cumbre, poco a poco el camino se va introduciendo en la masa arbolada de pinos del Parque Natural de la Corona Forestal. Justo antes de atravesar el Barranco de la Grieta volvemos a tomar la pista de El Contador y pasado éste giramos a la derecha por un camino que nos llevará hasta una bella y antigua calzada empedrada en muy buen estado de conservación. A unos 500 metros y siguiendo por el sendero, nos desviamos por una loma hasta encontrar el horno de Brea, encontrándose éste situado en una pequeña loma franqueado por dos barrancos uno, el de Piedras Caídas o Barranco de Magdalena de gran porte y belleza, y el otro pequeño que ayudó a la propia configuración del Horno de Brea.
En este punto Román hace de anfitrión y nos facilita todo tipo de datos sobre los antiguos Hornos de Brea:
- Se cree que la industria de la Brea dio comienzo poco después de que se dio por finalizada la conquista de Tenerife (1496) y continuando su actividad hasta el s.XVII (1646).
- Son anteriores a la propia existencia del pueblo de Arico y eran portugueses los maestros encargados de su explotación.
- En ellos trabajaban algunos esclavos: negros, moriscos y guanches.
- La brea era un producto de enorme interés estratégico, grandes potencias como España, Holanda, Francia o el Reino Unido eran grandes consumidores de este producto.
- Se necesitaban 100 Kg. de leña para obtener tan sólo 15 kg. de brea. Las cuadrillas fabricaban un horno en Lomas y zonas de fácil acceso rodeadas de árboles que iban talando hasta dejar la zona convertida en erial, que abandonaban para construir otro con mayores recursos. Ésto da idea de la enorme deforestación a la que fue sometido todo el bosque de la isla, en la actualidad, los pinos que rodean los hornos son fruto de las repoblaciones del s.XX, los pinos de mayor talle que podemos encontrar se supone que se salvaron por ser demasiado jóvenes en aquellos tiempos.
- El Cabildo daba concesiones administrativas para la explotación del bosque, a cambio de contribuir a la financiación del mismo a través de impuestos.
- El producto final era muy demandado para la impermeabilización o calafateo de barcos.
Una vez concluida la exposición de Román y contestando a algunas preguntas, continuamos camino hasta la antigua casa forestal donde pudimos disfrutar nuevamente de unas bellas vistas de Arico y tomamos camino de regreso al contador.
Se nos había hecho bastante tarde para bajar a El Porís, por lo que se optó por parar primero en Villa de Arico a comer y continuar por la tarde donde veríamos el procedimiento del calafateo a los barcos de mano de José Ramón, que nos brindó todos sus conocimientos sobre este sistema de impermeabilización de barcos de madera, usado por nuestros antepasados y que hoy sólo queda en la memoria de unos pocos.
Afortunadamente la extracción de La Brea terminó en Canarias y los bosque fueron repoblados para el disfrute de todos nosotros, no quiero pensar como sería Canarias si la explotación de los bosques no hubiese parado.
Agradecer a la Agencia de Desarrollo Rural (Juan Antonio, Román, José Ramón, Benito y a Sergio y a los que con ellos colaboran) en esta actividad y animarles a que continúen con el camino abierto para dar a conocer el rico patrimonio que Arico nos puede ofrecer a todos nosotros.
La jornada ha resultada muy agradable, por el reencuentro de viejos y nuevos amigos de muchos grupos de montaña a los que desde estas líneas les envío un cordial saludo.
La Agencia de Desarrollo rural del Ayuntamiento de la Villa de Arico, viene desarrollando desde hace algún tiempo una serie de actividades con el objetivo de dar a conocer el patrimonio rural de este extenso municipio del sur de la isla. Así el pasado día 22 de marzo nos llegó una invitación a todos los montañeros para acudir a La Villa de Arico el día 31 de marzo para realizar la ruta de senderismo temático de “Los hornos de Brea y el calafateo en Arico”.
El punto de encuentro en esta ocasión, se había determinado en la plaza de la Villa de Arico, junto a la Iglesia en honor de San Juan Bautista, a las 9:00 de la mañana, al reclamo de esta actividad acudimos entorno a 70 personas, muchas de ellas miembros de algunos grupos de montaña de la isla (Grupo Montañero Tenerife, Montañeros de Nivaria, Unión Montañera Añaza), miembros del foro Tenerife en Verde, comunidad virtual que se ocupa de temas relacionados con el medio ambiente de nuestra isla, Educación ambiental El Cardón y muchos particulares interesados en conocer mejor el patrimonio.
Sobre las 9:30, partimos en coche hasta El Contador de Arico, lugar donde iniciaríamos la marcha, Sergio Pérez Acosta, nos daría una breve introducción a lo que la ruta nos depararía
Iniciamos el recorrido por un antiguo camino que encontramos a unos 100 m. de la zona de aparcamientos en dirección a la Villa de Arico, se encuentra éste poco transitado e invadido por la vegetación y troncos, pero de gran belleza y claridad de trazado por mantener su caja los antiguos muros que lo contenían, serpenteando por el mismo, llegaríamos hasta La Morra de Durán, una atalaya natural que forma parte de La Loma del Durazno y de la que obtendremos una estupenda vista de gran parte del municipio de Arico. Hacia el NNE vemos el Peñón del Contador, justo encima de nosotros la Montaña de los Albarderos y Montaña Bermeja, al fondo la Montaña de los Picachos; al SE vemos El Lomo de Tamadaya, al Sur el Lomo de la Florida y el Lomo de Archipenque y entre lomo y lomo apreciamos las cicatrices que la erosión va dejando en la tierra en forma de profundos y bellos barrancos. De todos estos lugares Sergio Pérez va dando debida cuenta, indicando su posición precisa.
Continuamos nuestro camino ascendiendo por la Loma del Durazno que se cruzará con la pista de El Contador que sube hasta la cumbre, poco a poco el camino se va introduciendo en la masa arbolada de pinos del Parque Natural de la Corona Forestal. Justo antes de atravesar el Barranco de la Grieta volvemos a tomar la pista de El Contador y pasado éste giramos a la derecha por un camino que nos llevará hasta una bella y antigua calzada empedrada en muy buen estado de conservación. A unos 500 metros y siguiendo por el sendero, nos desviamos por una loma hasta encontrar el horno de Brea, encontrándose éste situado en una pequeña loma franqueado por dos barrancos uno, el de Piedras Caídas o Barranco de Magdalena de gran porte y belleza, y el otro pequeño que ayudó a la propia configuración del Horno de Brea.
En este punto Román hace de anfitrión y nos facilita todo tipo de datos sobre los antiguos Hornos de Brea:
- Se cree que la industria de la Brea dio comienzo poco después de que se dio por finalizada la conquista de Tenerife (1496) y continuando su actividad hasta el s.XVII (1646).
- Son anteriores a la propia existencia del pueblo de Arico y eran portugueses los maestros encargados de su explotación.
- En ellos trabajaban algunos esclavos: negros, moriscos y guanches.
- La brea era un producto de enorme interés estratégico, grandes potencias como España, Holanda, Francia o el Reino Unido eran grandes consumidores de este producto.
- Se necesitaban 100 Kg. de leña para obtener tan sólo 15 kg. de brea. Las cuadrillas fabricaban un horno en Lomas y zonas de fácil acceso rodeadas de árboles que iban talando hasta dejar la zona convertida en erial, que abandonaban para construir otro con mayores recursos. Ésto da idea de la enorme deforestación a la que fue sometido todo el bosque de la isla, en la actualidad, los pinos que rodean los hornos son fruto de las repoblaciones del s.XX, los pinos de mayor talle que podemos encontrar se supone que se salvaron por ser demasiado jóvenes en aquellos tiempos.
- El Cabildo daba concesiones administrativas para la explotación del bosque, a cambio de contribuir a la financiación del mismo a través de impuestos.
- El producto final era muy demandado para la impermeabilización o calafateo de barcos.
Una vez concluida la exposición de Román y contestando a algunas preguntas, continuamos camino hasta la antigua casa forestal donde pudimos disfrutar nuevamente de unas bellas vistas de Arico y tomamos camino de regreso al contador.
Se nos había hecho bastante tarde para bajar a El Porís, por lo que se optó por parar primero en Villa de Arico a comer y continuar por la tarde donde veríamos el procedimiento del calafateo a los barcos de mano de José Ramón, que nos brindó todos sus conocimientos sobre este sistema de impermeabilización de barcos de madera, usado por nuestros antepasados y que hoy sólo queda en la memoria de unos pocos.
Afortunadamente la extracción de La Brea terminó en Canarias y los bosque fueron repoblados para el disfrute de todos nosotros, no quiero pensar como sería Canarias si la explotación de los bosques no hubiese parado.
Agradecer a la Agencia de Desarrollo Rural (Juan Antonio, Román, José Ramón, Benito y a Sergio y a los que con ellos colaboran) en esta actividad y animarles a que continúen con el camino abierto para dar a conocer el rico patrimonio que Arico nos puede ofrecer a todos nosotros.
La jornada ha resultada muy agradable, por el reencuentro de viejos y nuevos amigos de muchos grupos de montaña a los que desde estas líneas les envío un cordial saludo.
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