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jueves, 26 de febrero de 2009

GR-132 Playa Santiago - San Sebastian de la Gomera


Datos del Recorrido:

Kms: 20,00

Tiempo andando: 6:30

Tiempo total: 8:05


Descripción:

No es este un recorrido fácil, tampoco es que tenga gran dificultad, es sólo que lo agreste y monótono de un paisaje típico de la zona sur de la isla de la Gomera, con profundos barrancos que bajar y altas crestas que subir, convierten a este sendero de algo más de 20 km en una excursión de las que podemos calificar de rompepiernas , máximo cuando este mismo recorrido pero en sentido inverso al que he realizado supone la primera jornada del GR 132 de la Isla Colombina, un Gran Recorrido circular a la isla para realizar en 5 etapas.

Tampoco debemos pensar que todo lo que este recorrido puede ofrecernos carece de valor, al interés que por si mismo nos proporciona el paisaje, hay que sumar la cantidad de pequeños caseríos y casas aisladas que encontramos por el camino y que conforman todas ellas un importante hito patrimonial, junto a estas se puede observar los espacios destinados a los animales y por último, pero lo que más me llamó la atención, la cantidad de bancales de pequeñas fincas, señal inequívoca de un tiempo pasado, en la que el hombre tuvo que domesticar el paisaje para extraer de sus entrañas cualquier clase de alimento y subsistir en un entorno que a muchos nos parece imposible.

Parto a la 9:10 de la mañana de las proximidades del Hotel Tecina, el objetivo es atravesar una extensa superficie de tierra que aunque anteriormente habitada, hoy sólo nos muestras las cicatrices que el hombre realizó en ella. Lo hago por una calle que va entre el Campo de Golf y el Hotel Tecina por una carretera que me llevará hasta cerca de la Playa de Tapahuga, en este punto dejo la carretera y cogo por un sendero que me obliga a cruzar el cauce del barranco y se dirige cresta arriba para atravesar de nuevo la carretera y seguir subiendo hasta llegar al Lomo del Piquillo (78,2 m.s.n.m.) próximo a unas casas, en este punto cruzo un pequeño canal y bajo por la vertiente opuesta de nuevo hasta la carretera.

Continuo por la pista avanzando aguas arriba giro en una curva pronunciada a la derecha y en la siguiente curva, dejo el camino, para nuevamente subir ladera arriba hasta llegar a La Gollada de la Cancela (208,00 m.s.n.m.)

Me encuentro en una meseta entre dos valles formados por los barrancos de Chinguarime y Suarez, el sendero me conducirá suavemente hasta las Casas de Contreras, pasando por varios grupos de casas abandonadas, muchas de ellas con sus tejados destruidos. Las Casas de Contreras es un conjunto de edificios del que destaca uno de ellos por su porte y distinción, al ser este de dos plantas y estar su fachadas encaladas, aunque con igual aspecto ruinoso que todas las demás, todo parece indicar que la propiedad de estas casas era gente importante en la zona. Es este una encrucijada de camino, pues de este mismo sitio parte un sendero dirección a la Degollada de Peraza

En este punto, me encuentro a las únicas personas de todo el recorrido, un grupo de cinco ingleses que venían en dirección opuesta a la mia. Tras descasar unos minutos, continuo por el sendero nuevamente ascendente que ha de llevarme hasta el caserio de Los morales, (520m.s.n.m.) un conjunto de casas que forman una pequeña aldea con su calle y las casas agrupadas alrededor de ella.

Estoy en el punto más alto de la marcha, a partir de ahora y hasta que llegue al Barranco de El Cabrito, será un descenso continuo. El paisaje repleto de bancales de cultivo, va pasando por lugares como Roque Negro o El Roquito del Cura. Al llegar a la cresta de la montaña, diviso la finca de El Cabrito, hoy Hotel Rutal, y antaño una comuna de las que existen mil y unas leyendas y algún pleito en los juzgados. Es justo cuando llego a la vertical con la Finca y ya la isla parece terminarse cuando comienzo a bajar por un empinado sendero hasta llegar a las primeras casas, donde soy recibido con un cartel en el que en varios idiomas se me comunica la privacidad de las instalaciones, que si necesito agua, que gustozamente me la darán y que incluso puedo acceder a la playa para darme una baño, pero que no puedo hacer uso de las instalaciones, ni la cafetería.

Siguiendo esta recomendación, repongo el agua que había consumido y continuo por el barranco hasta llegar de nuevo al sendero que asciende rapidamente para llegar hasta el Paso del Pescador un cruce de camino, con una variante muy interesante, si no quieres tener que bajar hasta El Cabrito y que te dejará cerca de La Gollada de Sabina Redonda en la otra vertiente del barranco.

Sigo caminado y desciendo hasta el cauce del Barranco de la Guancha, el sendero en este tramo se hace angosto y tortuoso. Al llegar al cauce hay que caminar por el unos metros hasta llegar a la desembocadura formada por una playa de callado, una única casa y algunos cuartuchos es toda señal de vida que encuentro en la misma.


Descanso y como algo para reponer fuerzas unos minutos. Continuo por el sendero en dirección al Llomo Apilancado, por un sendero que me llevará hasta la Punta del Muñón, en este punto uno ya sabe lo bondadoso que será el resto del camino hasta llegar a San Sebastian, la traza del sendero me lleva hasta la Punta del Berodal, me baja hasta la Cañada del Machal, a los pies del Angel de la Guarda que desde lo alto de la montaña de Machal vela por todos los habitantes de la Villa.


Ya en el tramo final, una bella panorámica de La Villa y Puerto de San Sebastián de la Gomera. El camino se mete en una zona industrial, ruidosa y con mucha actividad que contrasta con el silencio absoluto que me ha acompañado en la jornada de hoy.

Como resumen un bello recorrido muy recomendable para hacer en esta época, ya que en verano o en días de calor puede convertirse en un calvario. Atento al agua, ya que aunque en El Cabrito nos la darán, en el resto del recorrido no hay posibilidad alguna de reponer.



lunes, 16 de febrero de 2009

El Barranco del Infierno


El Barranco del Infierno, es una profunda garganta, que se ha ido tallando en el paisaje desde hace 7 millones de años. Se encuentra situado en el Suroeste de la isla dentro del Termino Municipal de Adeje. El propio Barranco del Infierno, junto a otros barrancos cercanos y algunos roques, forman el Espacio Natural Protegido denominado Reserva Natural Especial de Barranco del Infierno (T-8).

El sendero comienza en la Calle Los Molinos, justo al final de una fuerte rampa de asfalto. Hay que tener en cuenta buscar aparcamiento para el coche antes de subir la rampa ya que al final , no hay sitio y es difícil maniobrar. En este punto nos encontraremos la caseta de control de acceso al Barranco y en ella se nos dará indicación clara sobre las normas y precauciones que debemos de tener en cuenta en el camino que nos llevará hasta la cascada, punto final del sendero. (Información y reservas)

Siguiendo la traza, iremos pasando por distintos puntos y contemplando el paisaje que nos rodea que nos habla de geología, erosión, del agua, de coladas basálticas superpuestas a capas de almagre de color rojizo, de plantas y flores endémicas de la islas canarias. Veremos incluso algún endemismo exclusivo del barranco como la chahorra (Sideritis infernalis) y el Halcón Tagarote (Falco pelegrinoides), actualmente en peligro de extinción, también de especies invasoras que van poblando el barranco.

Vemos algunos animales que huyen de zonas donde se les da caza y encuentran en este lugar un refugio seguro. Éste es el caso de la Perdiz Moruna que no tiene reparos en acercarse a los visitantes que le ofrecen alimentos o la pequeña colonia de gatos asilvestrados que habitan en las inmediaciones del hito número 5, lugar elegido por muchos senderistas para comerse el bocadillo de la mañana. Debemos evitar alimentar a estos animales, ya que ponen en peligro el fragil habitat del entorno.

Como no, del hombre y de su búsqueda constante de recursos, El Barranco del Infierno estuvo habitado desde los tiempos de los Guanches. Con la llegada de los castellanos, se comenzó la construcción de presas y canales. Así podemos ver numerosos bancales de tierras, siempre al principio del sendero, antaño dedicados al cultivo y hoy abandonados. La actividad Apícola, también está presente y se pueden ver algunos grupos de panales de abeja. Igualmente el Barranco es lugar de pastoreo y se pueden ver y oir algunos grupos de cabras en el fondo.

Hoy, toda esta actividad humana, está regulada dentro del contexto de Reserva Natural, y sólo se aprecia en la primera mitad del trayecto.

El sendero se encuentra perfectamente delimitado, sin posibilidad de pérdida, transcurre al principio por un espacio árido, con plantas y especies típicas del Tabaibal-cardonal. Más tarde continúa por una suave subida hasta la mitad del recorrido que baja definitivamente al cauce. Ahora la vegetación se transforma y da paso a una más típica de los humedales. Son numerosas las veces que debemos cruzar el pequeño riachuelo que se forma en el cauce, a veces saltando entre piedras y otras por pequeños puentes.

A medida que nos acercamos al final del sendero, éste se vuelve más agreste y salvaje. Ya terminando, hay que tener especial atención a algunos pasos de piedra basáltica, que pulidas por el continuo ir y venir de personas se han vuelto muy resbaladizas, especialmente cuando llevamos la suela de nuestras botas mojadas.

Al final del sendero, podemos ver el gran atractivo de este recorrido, una majestuosa cascada de agua con 560m de altura, de la que emana un pequeño , pero constante hilo de agua, que ha formado un charco en el fondo. Es éste un angosto lugar, rodeado de paredes verticales de gran altura, en el que debemos permanecer el menor tiempo posible, lo justo para unas fotos y la contemplación de esta maravilla natural.

El acceso a esta Reserva Natural, está co-gestionado por el Cabildo de Tenerife y el Ayuntamiento de Adeje a través de la empresa Aeonium, encargada del control de acceso y de la seguridad de todos los visitantes.



Mapa interactivo:


Los datos del GPS, son gentileza dePertico


Fuentes:

http://www.barrancodelinfierno.es/

http://www.todotenerife.es/index.php?sectionID=57&lang=1&s=7&ID=2768

http://www.gobiernodecanarias.org/cmayot/espaciosnaturales/espaciosnaturales/tenerife/t8.html

martes, 10 de febrero de 2009

Ruta de los Almendros en Flor

Domingo, 8 de febrero de 2009

Texto: Mabel Fernández
Fotografía: José Castellano

DATOS TÉCNICOS

Distancia recorrida: 10,31 kilómetros
Altitud min: 878 metros, max: 1.206 metros
Desnivel acum. subiendo: 585 metros, bajando: 594 metros
Grado de dificultad: Fácil
Tiempo: 4 horas 38 minutos

Puedes descargar datos para GPS pulsando aquí

DESCRIPCIÓN DE LA RUTA

El recorrido comienza y termina en Arguayo, población perteneciente al municipio de Santiago del Teide, junto con Valle de Arriba, Santiago del Teide, Las Manchas, El Molledo, El Retamar, Tamaimo, Acantilado de los Gigantes y Puerto Santiago.


El municipio está condicionado por los materiales antiguos del Macizo de Teno (8-10 millones de años) y las lavas hirvientes y recientes del Chinyero, de apenas 97 años (1909).

Socialmente es de destacar que la estructura de la propiedad ha estado concentrada en una sola familia, ya que en el siglo XVII se instaura el Marquesado de San Andrés. Este hecho provocó que durante muchos siglos el pueblo careció de la mayor parte de la propiedad de la tierra y se vio obligada a sobrevivir aprovechando las peores tierras del municipio, las ocupadas por las lavas del volcán.

Nuestra ruta discurre por este territorio que nuestros antepasados con su ingenio pudieron hacer producir de una forma casi mágica.

Mención especial merecen los frutales introducidos que han tenido una enorme capacidad de adaptación y resistencia: las higueras, almendros, perales, tuneras, etc. han sobrevivido a la agresión que han sufrido por plantas autóctonas (escobones, pinos, tabaibas, tasaigos, verodes, etc.) que han ido invadiendo las tierras labradas.


Desde hace unos años y por estas fechas se organiza por diferentes colectivos la ruta de los almendros en flor. Siendo un acontecimiento importante para esta zona de la isla.

Nos reunimos en Arguayo, con una población de 566 habitantes y a 926 metros de altitud.
El Roque de Arguayo es el último afloramiento del Macizo de Teno hacia el este, abundante en arcilla. Hacia el suroeste va a quedar todo sepultado por los malpaíses que desde Pico Viejo cubren gran parte de los municipios de Santiago del Teide y Guía de Isora hasta Chirche.
En este lugar se sitúa el “Centro Cultural de Arguayo”, donde se conservan restos aborígenes de cerámica y alberga el “Centro Alfarero y Museo etnográfico Cha Domitila“.

Este museo se ubica en una vivienda de arquitectura tradicional canaria con patio central y fuente que fue diseñado de forma totalmente desinteresada y altruista por Don Luis Ibáñez, residente en Tías –Lanzarote- asiduo colaborador de César Manrique en muchas de sus obras.
La actividad se inicia el 15 de mayo de 1986, con la apertura del Museo y Taller Cha Domitila (homenaje a una de sus alfareras), siendo el más interesante para estudiar la evolución de la alfarería guanche a la popular, debido a lo aislado del lugar retrasó el contacto de sus habitantes con el resto de la isla.



Lo fundamental ha sido el respeto más absoluto a la técnica tradicional ya que los elementos utilizados para su elaboración son el barro, agua, arena volcánica, almagre y aceite. Para levantar las piezas se efectúa sólo con las manos, continuando con el raspado y recortado de las piezas con arcos de barrica, el alisado, la aplicación de almagre impregnado de aceite, el secado, la decoración cuando la lleve y la cocción en horno de una cámara.

Desde Arguayo tomamos una pequeña subida frente al Centro Cultural, cruzando la carretera. Nos encontramos en el Roque de Arguayo (1.068,70 m.s.n.m.). Durante este tramo podemos disfrutar de una espectacular vista de La Gomera. Desde este sendero conocido como “Los Andenes de Arguayo” divisamos también Santiago del Teide, Erjos y Monte del Agua.

Después de andar unos 2 km, tomamos una desviación entre muros, bancales de higueras y almendros, hasta llegar a Las Manchas, otro núcleo poblacional. Desde allí seguimos por un sendero que nos conducirá a la ermita de “El Angel de la Guarda”.

En este punto fue obligado hacer una parada para disfrutar de la espectacular imagen que nos ofrecía Pico Viejo y Pico Teide conservando aún gran parte de la nieve que los envolvió tras la última nevada.

Cruzamos la carretera para llegar a El Petón (1.102,70 m.s.n.m.) y coger el Camino Los Baldios, para adentrarnos en terreno de malpaís que más tarde se perdería dejando paso a los pinos mezclados con antiguas zonas de cultivos, los amontonamientos de piedras (molledos), los muros para proteger los árboles de los animales sueltos, las galerías de agua, los canales y las eras.

Bajamos ahora por el Camino Real de Los Cantos, nos acercamos a curiosear a los restos de una casa en el paraje conocido como Los Cantos, antaño debió ser un lugar pleno de vida y de trabajo, ahora totalmente inhabitable. Sus alrededores hablan de la siega y el cultivo y en su frente aún se conserva un pequeño aljibe. Próxima a ésta se puede apreciar una antigua era en un estupendo grado de conservación.



Iniciamos el descenso hasta llegar de nuevo a Arguayo, no sin antes pasar por algunas galerías de agua. Ya en el núcleo urbano nos encontramos con un viejo lagar.


MAPA INTERACTIVO
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FUENTES:

- http://elguanche.net/Ficheros/rutaalmendro.htm
- Rescate de toponimia de Cartografía de Canarias (Grafcan)

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